NARUA | NI MUY BIEN, NI TAN MAL
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NI MUY BIEN, NI TAN MAL

NI MUY BIEN, NI TAN MAL

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Si fuera un viento pasajero me dedicaría a convertir en realidad los sueños de la gente, llegaría por sorpresa a la hora de la comida, me colaría entre la sopa de verduras y cuando no se dieran cuenta, las alubias y todo el caldo estarían envueltas en un soplido apenas perceptible que llevarían a la boca…

Me deslizaría sigiloso por el aparato digestivo y en medio de la siesta aparecería en sus pensamientos para que tuvieran la oportunidad de vislumbrar como sería su vida con aquello que tanto habían deseado.

Quizá podría filtrar algunos sueños estúpidos como los de aquellos cuyas máximas fantasías se centran en el mal ajeno.

En los días festivos prestaría especial atención a aquellas personas que dicen querer conseguir aquello que siempre han soñado, pero que deciden dejar de perseguirlo porque alguien aparece un su camino para contrariarlo o modificarlo; a ellos les daría un abanico, para que el viento creativo les impregnase toda su piel.

Si fuera viento cumplidor de sueños quizá cumpliese mi propio sueño…

He tenido la oportunidad de hacer este trabajo a lo largo de los últimos cinco años cuando decidí ofrecer un servicio de consultoría de estrategia para pequeñas y medianas empresas, al fin y al cabo, lo que hacemos es llevar viento fresco a los sueños ajenos. Cuando miro atrás veo que aquellos que confiaron en nosotros siguen su rumbo sano y seguro y eso me llena de gozo.

Hace unos meses tuve una consulta médica y hablando sobre la vida con el licenciado me dijo aquella famosa frase de José Ortega y Gasset: “yo soy yo y mi circunstancia” haciendo alusión a que no podemos hacer otra cosa que aceptar aquello que nos pasa, y estarán conmigo en que no hay lección mejor aprendida, que la que nos llega con el viento helado de la enfermedad.

Dicen que hay gente que es capaz de separar lo personal de lo profesional, yo creo que todos llevamos nuestras circunstancias personales al trabajo y las profesionales a lo personal. No creo que poner una puerta con siete candados a la salida del trabajo nos permita dejar de percibir emociones o que estás con el paso del tiempo acaben por construir sentimientos profundos como el odio a lo que haces. Lo mismo sucede con los problemas domésticos o de vida social que afectan y con mucho a nuestra faceta profesional, ¿A quien no le ha estropeado el día un whatsapp en el que se te increpa algo personal justo antes de entrar a una reunión de trabajo?

El pasado 10 de octubre celebramos el día mundial de la enfermedad mental, con presencia de voluntarios que trasladaron al Congreso de los Diputados de nuestra nación sus propias “circunstancias” y como éstas afectaban tanto a su vida personal como a la profesional, hasta que supieron integrar ambas gracias a la ayuda profesional y al convencimiento de que eran capaces de superar la adversidad.

En esta semana Richard Branson fundador del grupo VIRGIN ha publicado varios posts en el blog de su empresa, en los que nos manifiesta su opinión sobre la creciente y parece que imparable mella que la enfermedad mental está haciendo en todos nosotros. Han celebrado recientemente el congreso “Better Chances 2018” para discutir entre las empresas del grupo VIRGIN como pueden mejorar la salud mental de sus empleados, clientes y las comunidades donde trabajan.

Varios programas de salud mental han sido instalados entre sus empleados y también anunció que los vuelos de VIRGIN Atlantic dispondrán de servicios de mindfulness para que los pasajeros puedan sentirse confortablemente durante los trayectos. Leer aquí

 

Hace unos diez años tuve una crisis de ansiedad relacionada con estrés profesional que afectó seriamente mi salud y me llevó a una consulta médica sin entender lo que me pasaba. Tras las explicaciones del momento y algunas sugerencias comencé a practicar yoga como camino hacia la consciencia de mi propia mente y cuerpo. Durante todo este tiempo no he dejado de practicar esta disciplina milenaria que mediante el estiramiento físico pretende que nuestra mente se focalice en el momento presente, evitando así el desequilibrio que nos lleva a la ansiedad, anticipación preocupante sobre el futuro, o depresión, pensamientos contrariados sobre lo que nos ocurrió en el pasado.

Dentro de la práctica del yoga está incluida la meditación, más conocida últimamente como mindfulness, que consiste en un entrenamiento mental para concentrarnos en el ahora, dejando que los pensamientos continúen su camino.

Teniendo en cuenta el dato de que un 16 % de los españoles consume psicofármacos según fuentes del estudio PsicAP y como este post de VIRGIN nos cuenta que 1 de cada 4 británicos está afectado por problemas mentales y que solamente el 13 % de los trabajadores se sienten capaces de comunicarle a su jefe que sufren de algún problema mental, no me queda margen a pensar que estamos viviendo un momento muy especial en materia de salud mental.

Hace miles de años algunos maestros, conscientes del oscuro desierto que transitamos los humanos en nuestro vivir, se dieron cuenta que la vida está llena de circunstancias que nos hacen tambalearnos y visualizándonos como si fuéramos juncos podríamos volver a erguirnos.

Yo si encontrara un genio en una botella que me otorgase un solo deseo, pediría que el resto de mis días los viviera como cuando finalizo una práctica de yoga, y es por esa maravillosa sensación de que mis circunstancias conviven conmigo, las acepto y las adecúo en todo lo que puedo a mis deseos.

Cada minuto de vida es único, no conoce fronteras ni datos seguros por mucho que intentemos medirlos. Cuidarse es fenomenal, alimentación, trabajo, descanso, amor, amigos, aficiones, viajes, lectura y un largo de etcétera que nos permita disfrutar de una vida plena personal y profesional.

Para mí, apasionado de la innovación emocional, ver como cada día somos un poco más conscientes de que los humanos somos uno solo, cuerpo y mente, me hace pensar que no estamos “ni muy bien, ni tan mal”.

Me consuela saber que tenemos delante de nuestros ojos las herramientas que nos han hecho sobrevivir durante miles de años y que siguen siendo válidas para una vida saludable que tanto precisa la empresa.

Si te consideras innovador no te olvides que la salud no se importa y sí importa.

NARUA_Blog_Ni_Muy_Bien_Ni_Tan_Mal_Portada Diario de León 16 oct 2018

 

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