LA PUERTA ABIERTA
Acceso a su lectura en Diario de León
Leyendo al Dr. Wayne W. Dyer me topé con una de las frases que nunca olvidaré; citaba al filósofo danés Søren Kierkegaard que escribió algo tan bello como esto:
“Si me nombras me niegas. Al darme un nombre, una etiqueta, niegas otras posibilidades que podría ser” o más resumido, “Si me etiquetas me niegas”
Hoy es frecuente escuchar etiquetas para todo… el/ella es: “de izquierdas, vegano, bisexual, hijo adoptado, tonto, tieso, un crack, ingenioso, atractivo, señora XXL, pobre, feo, hortera, soñadora, lista, elegante, única, tiene un master, es doctora …”
En las escuelas de negocios nos han enseñado marketing a través de la segmentación, por eso existen tiendas de ropa para “señoras XXL elegantes”, “viajes para tiesos”, “vegano sexuales”, (todas existen 🙂 y un largo etcétera de combinaciones posibles que cada día, psicólogos expertos en el comportamiento poblacional, estudian para grandes marcas que usamos.
Hace algunas semanas alguien que aprecio me preguntó: ¿Rober, why is it important for you to be open minded? And open minded in what kind of things? (¿Por qué es importante para ti ser de mente abierta? ¿Y mente abierta en qué clase de cosas?)
Comencé a pensar también algunas otras preguntas más: ¿de verdad soy de mente abierta? ¿es una etiqueta autoimpuesta ser de mente abierta? ¿es una necesidad ser de mente abierta? ¿está esto relacionado con mis creencias a nivel social y empresarial? Bandadas de estorninos sincronizados en tardes otoñales sobrevolaron la azotea de mis silencios.
Se me ocurrió una idea ¿Y si le pregunto a otras personas que es para ellos ser de mente abierta? y así sucedió: Estaba esperando la parada de autobús en plaza de Guzmán, me fijé en los hermosos zapatos blanquinegros de la mujer que esperaba a mi lado, y decidí escribir en la lista de difusión de estos artículos:
”¿Qué es para ti ser open-minded?”
Al instante comencé a recibir respuestas ingeniosas y sorprendentes como estas:
[“no juzgar”, “no estar cerrados al cambio”, “estar dispuesto a aceptar que hay opiniones diferentes a la tuya”, “cuestionarlo todo, hasta mis creencias más profundas”, “mente abierta = corazón abierto”, “Esperar a ver los acontecimientos de las cosas”, “mirar como un niño”, “abrazar lo inesperado, pensar en lo imposible, descubrir lo escondido, esperar lo inevitable”, “los verdaderos open minded champions son lo que son capaces de extraer aprendizaje incluso de los becarios”, “convertir las oportunidades en riesgos y no tener miedo a salir de la zona de confort”, “mente aberta, alguem que pensa/mede o mundo sem barreiras (com algunas) culturais/emocionais … Olha o mundo com bomdade!, “Being open-minded to new opportunities or adventures”, “la persona open-minded tiene la capacidad y la necesidad de desaprender sus esquemas para adoptar nuevos. Tiene curiosidad, empatía, le agrada lo nuevo, lo distinto”, “En el día a día, interiorizo el concepto desde no tener prejuicios a simple vista y tener la capacidad y paciencia de escuchar a los demás. En el ámbito empresarial, no ser contrario a los cambios, ser capaz de adaptarse, buscando mostrar las ventajas competitivas que nos pueden hacer fuertes ante los demás”]
Brillantes respuestas que llegaron desde diferentes partes de España, Portugal, Irlanda y EEUU. Muchísimas gracias a tod@s.
Incluso recibí un mensaje de mi sobrina Raquel contándome una historia que le pasó. Hace unos años tomó la decisión difícil de ser emigrante en Irlanda y buscar allí, entre las grandes multinacionales y startups, la oportunidad laboral que aquí no hallaba. Durante tres meses compartió una habitación enorme de un hostal con otras 19 personas de diferentes nacionalidades. Una persona con una bolsa de basura aparecía a diario por el hostal, con una forma “peculiar” de vestir. Pensaba Raquel que sería alguien vagabundo o sin dinero. Uno de los días entró en la sala común del hostal y se sentó cerca de su mesa. Con cuidado comenzó a extraer las cosas de la bolsa de basura y para sorpresa de mi sobrina, el contenido eran lienzos, botecitos de pintura y obra terminada de una increíble belleza. La mujer era una artista que, habitando en el mismo hostal, aprovechaba para pintar y después salir a vender su obra. Aquello le ayudó a Raquel a ver el mundo con otra mirada, alejado de las etiquetas culturales que tanto nos hacen juzgar. Gracias sobri por este precioso relato.
Muchos de aquellos que nos dedicamos a crear cosas nuevas nos hemos sentido como ovejas negras en una sociedad que nos ha juzgado por pensar, sentir, vestir, trabajar o vivir de forma diferente. Recuerdo con muchísimo cariño al profesor Enric Segarra que nos formó sobre “Pensamiento creativo en innovación” cuando nos dijo que los innovadores somos Ovejas Verdes. Aquello me reconfortó de una manera especial, por fin había una etiqueta simpática con la que me sentía feliz. Yo no sigo el rebaño… Soy rebaño, soy pastor, soy monte, soy insecto y paloma pasajera, soy nube y aguacero fresco, soy torrente y piedra rodando, soy rama seca caída, soy canción perdida y paseo de ermitaño, soy lana de diferentes colores, soy de cabeza abierta y de cabeza cerrada cuando me doy cuenta de que quiero abrirla más y no se aún cómo.
Auto cuestionarse y no etiquetarse te da la oportunidad de ser todo aquello que quieras ser, para mi esto se da en un contexto personal y decidido de mente abierta como forma de vida. Es cierto que tengo unos límites marcados por líneas invisibles e indelebles, que empiezan y acaban en el respeto.
Dice también el Dr. Wayne W. Dyer: “Nadie es el dueño de tus sentimientos” y esto es muy útil en este concepto de mente abierta. Abrir la mente es aceptar que cada una de las personas, incluso aquellas que no te quieren, pueden expresar a su manera lo que piensan sobre ti, y tú puedes aceptarlas, sin permitir que te dañen.
En contextos de innovación es muy frecuente querer cambiar las cosas, intentar que todos, abramos la mente, y, cuando se parte el melón y aparecen resultados inesperados, puedes sentirte invadido por la necesidad de buscar algún culpable. Y si ese responsable eres tú. ¿Qué harás? ¿No volver a abrir tu mente? ¿No volver a confiar? ¿No dejar que nadie opine o arriesgue siquiera a hacerlo?
A mí me gusta más traducir OPEN-MINDED como MENTALIZADO A ABRIRME. De esta manera tengo presente que no se trata de una etiqueta y sí de un verbo en acción que me recuerda lo que quiero:
“Abrir los brazos a lo desconocido, no desesperarme cuando lo que quiero no llega, entregarme sin miedo a la vida, aceptarme_te como soy-eres sin juzgarme_te”.
(uff que difícil resulta esto a veces)
Suenan los ecos del tema étnico “Lountang” del grupo Constantinople & Ablaye Cissoko, que puedes escuchar y ver AQUI, mientras escribo estas últimas frases. Si de algo estoy seguro es de estar vivo y de querer quedarme hasta ver los títulos de crédito de esto que llamo vida.
Dejo la puerta abierta, pasen sin llamar, díganme por favor como mejorar.
RESUMEN
OPEN-MINDED
Vale más lo bueno por conocer que lo malo conocido
Olha o mundo com bomdade!
Autocuestionarse
No etiquetar/se
Aceptarte-me sin juzgarte-me
Abrazar lo inesperado
The best is yet to come
Sorry, the comment form is closed at this time.